Es normal que luego de una noche de desvelo o un día de mucho cansancio nuestros ojos terminen con bolsas oscuras en la parte inferior. Sin embargo, una vez que nos sometamos a un descanso reparador es muy probable que estas temidas bolsitas desaparezcan de forma mágica y vuelva nuestra mirada radiante. Pero, ¿qué pasa si no se nos quitan y el rostro sigue luciendo cansado? Aquí abajo te decimos las principales razones de este problema y cómo solucionarlo.
En primer lugar es importante determinar que las bolsas en los ojos surgen por la acumulación de líquidos y grasas en los tejidos blandos superficiales que se ubican debajo del globo ocular. Científicamente muchos oftalmólogos los denominan como “edemas infraorbitarios” o “edemas palpebrales inferiores”, sin embargo, el resultado estético de este proceso interno es el mismo: la imagen de un rostro cansado y unos ojos hinchados.
¿Cuáles son las causas de las bolsas en los ojos?
Es importante tener en cuenta que este mal suele afectar más que todo a las personas mayores de 40 años y pueden surgir por diversas causas, aquí abajo te decimos las más comunes:
- Envejecimiento: La piel en el área pierde la tonicidad y la grasa empieza a notarse con más pronunciamiento.
- Exceso de líquidos: La retención de líquidos también puede llevarte a procesos inflamatorios en la parte inferior del ojo, lo cual se refleja como bolsas.
- Genética: Al igual que las ojeras, puede llegar a surgir desde temprana edad por problemas de genética.
- Estrés: El estrés y la ansiedad pueden llevar a nuestro cerebro a un cansancio crónico, lo cual termina afectando nuestro rostro.
- Alergias: La hipersensibilidad a ciertos componentes pueden hacer que nuestro cuerpo se hinche, incluyendo nuestros ojos.
¿Cómo podemos atacar las bolsas en los ojos?
Es importante tener en cuenta que las recomendaciones que te daremos a continuación son opciones caseras que te pueden ayudar a disminuir la apariencia abultada. Sin embargo, es necesario que si algunos de estos productos te producen alergia los suspendas por completo.
- Hielo.
- Manzanilla.
- Té verde.
- Aceite esencial de almendras.
- Aloe Vera.
- Leche.
- Pepino.
Cualquiera estos elementos tendrán una acción refrescante en tu sistema y desinflamarán el área afectada. Recuerda que si tu situación empeora o se genera alguna reacción alérgica, lo más recomendable es que visites a un especialista.
