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Brendan Fraser, el actor que resurgió de las cenizas

¡Una edición llena de sorpresas! En la celebración 95° de los Premios Oscar el actor estadounidense Brendan Fraser, protagonista de The Whale (La Ballena), fue el ganador de la categoría Mejor actor por su interpretación de un profesor con sobrepeso que lidia con la muerte de su pareja y al mismo tiempo intenta reconectar con sus familiares en sus últimos días.

Esta premiación no solo conmovió por la naturaleza del personaje, sino que fue muy emotivo por la misma realidad que había vivido Brendan, de 54 años, unos años antes. Un actor que desde muy joven se dedicó al mundo del cine. Sin embargo, en el 2018 el protagonista de La Momia acusó a Philip Berk, presidente de la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood, de abuso sexual lo que lo llevó a ser vetado de la industria por un largo período.

Es por eso que este premio de Brendan representa más que un logro, su regreso triunfal al mundo del cine y la apuesta de nuevos directores a su talento. Este se trata del primer Oscar de Fraser y lo obtuvo con la interpretación de Charlie, en The Whale, personaje que lo ha llevado a obtener premios del Sindicato de Actores, los Critics Choice Awards  y los Satellite Awards.

Especialmente en la gala 95° de los Premios Oscar el actor compitió en la categoría de Mejor Actor junto a Austin Butler por Elvis, Colin Farrell por Los espíritus de la isla, Bill Nighy por Living y Paul Mescal por AfterSun.

Al ser mencionado como ganador Fraser, la sonrisa se dibujó en su rostro y sus ojos se enrojecieron un poco al contener las lágrimas. Luego se subió al escenario y recibió el reconocimiento diciendo: “Quiero decirles que solo las ballenas pueden nadar en las aguas profundas (...) gracias por permitirme regresar, por permitirme resurgir, por volver a la superficie para volver a ser visto”.

Adicionalmente, agradeció a su director, Darren Aronofsky: “Por llevarme a este viaje con algo que escribió que fue de verdad brillante. Tocaste nuestros corazones y nos permitiste ver el interior de las almas como nadie”.

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