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Especial | Madre Carmen Rendiles, Camino a la Santidad

En una edición especial de Abriendo puertas por Venevision®

MADRE CARMEN RENDILES: UN EJEMPLO DE FE QUE SE ELEVA A LOS ALTARES DE LA IGLESIA UNIVERSAL

  • Padre Franklin Manrique: "Su limitación era física, pero no era ni espiritual ni de servicio".

  • Madre Rosa María Ríos: "Qué sabroso es este momento en la historia, respirar todos en esta atmósfera de santidad".

  • Hermana Carmen Aristizábal: "Ella decía que preparar tenía que ser uno de los apostolados más importante".

  • Hermana Nancy Vásquez: "La Madre Carmen decía que su otro brazo era su corazón".

Caracas, 05 de octubre de 2025.- A tan solo días de la canonización de la primera santa venezolanaMargarita Oropeza tuvo como invitados en #AbriendoPuertasVV al padre Franklin Manrique (párroco y asesor pastoral familiar de la Arquidiócesis de Caracas); a la madre Rosa María Ríos (vicepostuladora de la causa de Madre Carmen Rendiles Martínez y a las hermanas de la congregación de las "Siervas de Jesús"Carmen Aristizábal y Nancy Vásquez.

En una transmisión especial desde el Colegio Belén ubicado en Caracas, lugar donde reposan los restos de la Madre Carmen de Venezuela (11/08/1903 – 09/05/1977), se descubrieron más detalles sobre la vida, obra y los milagros de esta religiosa caraqueña que el próximo domingo 19 de octubre llegará a los altares universales de la Iglesia católica, después de que fueran aprobados los milagros de Dios que le son atribuidos por su intercesión.

UNA VIDA DE AMOR Y SERVICIO A DIOS

Al preguntar sobre las emociones que giran en torno a este acontecimiento, el padre Franklin Manrique expresó: "Es un gran regalo que nos da la Iglesia para toda Venezuela. Nos vamos preparando con muchísimo entusiasmo, con muchísima oración, invitando a la gente a conocer más y más de la vida de Madre Carmen y hay sentimientos. Yo he comentado en estos días que estoy muy llorón porque cada vez que recuerdo todos los acontecimientos sobre la vida de Madre Carmen, a la cual conocí desde el seminario, pues esos sentimientos van creciendo".

En opinión de la madre Rosa María Ríos, se trata de una emoción única y una bendición de Dios para el pueblo venezolano. "Es una alegría que se escapa de nuestras manos y debemos compartir en todo momento con la gente que nos rodea. Por donde uno camina, en donde uno está, quien te llama por teléfono solo te habla de la canonización de la Madre Carmen y esta es una gran responsabilidad, claro que sí, pero también es una alegría que nos une. Qué sabroso es este momento en la historia, respirar todos en esta atmósfera de santidad".

Por su parte, la hermana Carmen Aristizábal resaltó: "Yo amo muchísimo a Madre Carmen a pesar de que yo no la conocí en vida, pero sí por el testimonio de nuestras hermanas y de verdad que estoy exultante de alegría por esta gran noticia de que nuestra madre ya está en los altares porque es como darnos la manita y decirnos 'Yo ya llegué, adelante tú también puedes'". La hermana Nancy Vásquez también compartió su sentir: "Todo esto para nosotros es una gran responsabilidad porque también estamos llamadas a vivir en la santidad".

En cuanto a los pasos que se tuvieron que seguir para alcanzar la canonización de la tercera beata venezolana, la madre Rosa María Ríos explicó que el proceso de la beatificación duró 18 meses hasta que se envió a Roma y comenzó en la capilla del Colegio Belén el 09 de marzo de 1995 con la constitución de un Tribunal Eclesiástico: "Primero nuestra Madre Carmen es Sierva de Dios desde el momento en el que Roma nos responde con la aprobación de la apertura para este proceso, el estudio de su vida, su obra, sus virtudes y su fama de santidad".

Sin embargo, no fue hasta el año 2018 cuando se volvieron a tener noticias. "El decreto ya de venerabilidad por el santo padre Francisco fue dado en 2013 (…). Enseguida que esta venerabilidad ya es abierta está al público, está el gran favor de la Madre Carmen, la curación súbita del brazo de la doctora Trinette (Durán), se abre ya el estudio del segundo milagro, se forma nuevamente un tribunal", detalló la madre Rosa María. En esa oportunidad, todo el trámite duró siete meses hasta que se envió al Vaticano y se inició el proceso romano con la evaluación, por parte de las comisiones de médicos y teólogos, de la curación de Fabiola De Abreu Obadía, la joven caraqueña que padecía de una hidrocefalia triventricular idiopática derivada en una meningitis bacteriana que la mantuvo más de cuatro meses en estado vegetativo.

Sobre la personalidad y vida de la Madre Carmen, los invitados destacaron la valentía y el ímpetu que siempre tuvo desde niña para ayudar a los demás. "Su mamá no la hace ver como que sea minusválida ni mucho menos, sino que le da también sus trabajos, permite que ella la ayude en su casa, la va a enseñar a hacer todo con como si no le faltara un brazo, como si no le faltara nada", precisó la hermana Carmen Aristizábal.

Para el padre Franklin Manrique, "su limitación era física, pero no era ni espiritual ni de servicio". Aseguró que el amor, la amabilidad y la educación que la caracterizaban, fueron claves a lo largo de su vida ejemplar: "Con esa sutileza siempre con que quería tratar al otro, porque para mí su intención era que en la medida como hablaba con ellos, como se expresaba hacia ellos, en esa misma medida estaba ganando almas para Dios".

Con respecto a las diversas comunidades de la congregación que hay en el país y que traspasan las fronteras, como en Ecuador, Colombia y España, la hermana Carmen Aristizábal mencionó la importancia de estas obras: "Tienen la finalidad de llevar a cabo nuestro carisma de Siervos de Jesús, del amor a la Eucaristía hacía que otras personas conozcan más de Dios y lo amen. Para eso son los colegios, para eso estamos en los seminarios porque sin sacerdote no hay eucaristía (…)". De allí la vocación que tienen las hermanas para hacer de la oración un disfrute como lo fue para su fundadora y embellecer los sagrarios y la liturgia para dar cumplimiento a la palabra y mejorar la vida en él.

En cuanto a cómo era la relación de la madre María Carmen con las hermanas de la congregación, la hermana Nancy Vásquez afirmó que, al escuchar las historias de las hermanas mayores, se concluye que la Madre Carmen se caracterizaba por ser muy cercana, alegre, comprensiva, comunicativa y entregada a la comunidad. "La Madre Carmen decía que su otro brazo era su corazón. ¿Sí? Entonces, ella servía con el corazón. Este servir con el corazón es servir con una entrega, con una alegría de que estoy al servicio de Dios".

Para finalizar, los miembros de la Iglesia compartieron cuál es el legado de Madre Carmen para los venezolanos. "Madre Carmen siempre supo llevar pues su mensaje que no era de ella, sino el mensaje del amor a Jesús Eucaristía que sabía que tenía que compartir con los demás (…). Yo creo que no solamente es reconocer a Madre Carmen en el sentido de la santidad por su vida religiosa, para mí eso también es un homenaje a la mujer venezolana, trabajadora, que emprende, que se levanta de madrugada, que hace más de un trabajo, que se esfuerza por llevar adelante las riendas de su hogar, todo lo que desempeña", aseguró el padre Franklin Manrique.

Por su parte, para la hermana Carmen Aristizábal, los colegios son un pilar esencial de su ejemplo. "Ella quería y ya desde niña, desde joven, ella se esmeraba por preparar a los niños y a los jóvenes para la primera comunión, ella decía que preparar tenía que ser uno de los apostolados más importante de una Sierva de Jesús, el darles la catequesis a los niños porque es preparar sagrarios a Jesús, sagrarios vivientes". La eucaristía es otro de los legados esenciales de Madre Carmen, según mencionó la hermana Nancy Vásquez: "La oración por el sacerdote para poder continuar y tener esta Eucaristía que nos alimenta el alma".

La madre Rosa María reiteró, una vez más, el amor a la Iglesia que tenía la Madre Carmen fueron y siempre serán determinantes para todos: "Este apostolado así específico, concreto, fue la visión también, la sabiduría de Dios en Madre Carmen, que, en esa visión, le ayudó a ver que la Iglesia está presente en un colegio, la Iglesia está presente en un seminario, está presente en una parroquia (…). Dios fue haciendo una historia con ella y ella fue como dirigiendo; el protagonista es la acción del espíritu a quien ella le obedeció".

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