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¿Hambre real o emocional? Cómo identificar y controlar tu apetito, según una nutricionista

¿Qué tipo de hambre tienes? La clave para entender tu apetito

¿Te ha pasado que acabas de almorzar y sientes que podrías comer un plato más? O tal vez, ¿sientes un antojo incontrolable de dulces cada vez que te sientes aburrido o estresado? Estas sensaciones de hambre constante son más comunes de lo que crees, y la nutricionista Valentina Kube, invitada al segmento "Salud en Portada's", nos da las herramientas para entender y gestionar nuestro apetito. Su principal mensaje es que debemos dejar de preguntarnos si tenemos hambre y empezar a preguntarnos “quién” tiene hambre.

Los tres tipos de apetito, al descubierto

Según la experta, no toda hambre es igual. Al entender la naturaleza de lo que sentimos, podemos tomar decisiones más inteligentes sobre nuestra alimentación. Kube diferenció tres tipos principales de hambre:

  • Hambre fisiológica: Es la necesidad genuina de energía. Ocurre cuando tu cuerpo realmente necesita combustible para funcionar. Se manifiesta con sensaciones como un estómago vacío o falta de energía, y se satisface con alimentos nutritivos y balanceados.

  • Hambre emocional: Esta es la más traicionera. Surge como una respuesta a emociones como el aburrimiento, la tristeza, el estrés o la ansiedad. No busca nutrientes, sino consuelo, y por eso suele dirigirse a alimentos procesados, altos en azúcar o grasa, que proporcionan una gratificación instantánea, aunque temporal.

  • Hambre hormonal: Está directamente ligada a las fluctuaciones hormonales, como la grelina (que estimula el apetito) y la leptina (que genera saciedad). La nutricionista señaló que este tipo de hambre es particularmente relevante en las mujeres, ya que los cambios hormonales pueden influir significativamente en el apetito a lo largo del mes.

Estrategias inteligentes para controlar tu hambre

Una vez que identificamos el tipo de hambre, podemos aplicar estrategias efectivas para manejarla. Valentina Kube ofreció consejos prácticos y sencillos para promover la saciedad y evitar los antojos impulsivos:

  • Prioriza la proteína y la fibra: La proteína, presente en carnes, huevos y legumbres, y la fibra, que se encuentra en vegetales y frutas, son los dos macronutrientes que más contribuyen a la saciedad. La experta recomienda que la proteína sea el centro de tus comidas, no solo un complemento.

  • Bebe agua antes de comer: A menudo, nuestro cerebro confunde la sed con el hambre. Un truco simple es tomar un vaso de agua y esperar unos minutos. Puede que la sensación de hambre desaparezca, demostrando que lo que tu cuerpo necesitaba era hidratación.

  • Planifica tus comidas: La improvisación puede ser la enemiga de una alimentación saludable. Kube aconseja planificar lo que vas a comer durante el día para evitar recurrir a opciones poco nutritivas cuando el hambre te sorprende.

Una reflexión sobre el hambre adolescente

Para los padres, la nutricionista también tuvo un mensaje tranquilizador sobre el "hambre voraz" de sus hijos adolescentes. Explicó que es un proceso biológico normal, ya que están en una fase de crecimiento acelerado (anabólica) que demanda una gran cantidad de energía.

En conclusión, el camino hacia una alimentación consciente comienza por escuchar a tu cuerpo. La próxima vez que sientas un antojo, tómate un momento para preguntarte: ¿es hambre real o emocional? La respuesta podría ser la clave para una mejor relación con la comida y, en última instancia, con tu bienestar.

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