¡La fama muchas veces hace que el mundo se vea color de rosa! Pero la verdad no es siempre así. La vida de los gemelos Dylan y Cole Sprouse no siempre fue fácil, ambos experimentaron la fama desde muy temprana edad, incluso antes del año. Su talento para las cámaras y carisma los llevaron a la fama, alcanzando así su propio programa como lo fue “Zack y Cody: Gemelos en acción”.
No obstante, lo que muchos no sabían es que detrás de ese éxito se escondía una complicada relación con su madre, quien era adicta a las drogas y al alcohol. Este sufrimiento ambos artistas lo mantuvieron en privado, hasta que en el 2022 lograron hablar abiertamente del tema en el podcast “The Diary of a CEO” en donde Cole habló sobre su progenitora y comentó que ella había intentado alcanzar el éxito a costa de sus hijos.
Al parecer empezaron en este mundo por problemas económicos que estaban pasando sus padres Matthew Sprouse y Melanie Wright. Y aunque el éxito los alcanzó con los años, en lo privado sus padres se había separado y su madre había caído en adicciones que incrementaron sus deudas, a pesar de que ambos trabajaban hasta el cansancio. Después de un proceso legal el padre de los gemelos logró obtener su custodia, 10 años después.
“Mi mamá aún es el tipo de artista torturado que sufre con diferentes cosas en su lugar en el mundo. Creo que ella encontró una increíble cantidad de ‘identidad’ siendo madre y tratando de convertirlo en un negocio redituable”, expresó el gemelo.
Ya grandes decidieron ambos hacer una pausa en su carrera televisiva para aumentar sus conocimientos de forma intelectual y cultivar su formación profesional al inscribirse en la Escuela de Estudios Individualizados Gallatin de la Universidad de Nueva York, lugar en el que se graduaron con honores. Cole obtuvo una licenciatura en arqueología y Dylan recibió su título como diseñador de videojuegos.
