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5 tips para aprender a fluir con tu presente

A ningún ser humano le gusta sentir miedo y esta emoción se genera normalmente cuando estamos frente a contextos que no dominamos. Sin embargo, por el bien de nuestra salud mental es importantísimo que aprendamos a fluir y dejarnos llevar sin caer en el desespero o ansiedad, en especial en medio de esas situaciones que se escapan de nuestras manos. A esa práctica se le llama en la actualidad “estado flow” que se define como aquella capacidad de intentar vivir siempre en el presente.

“Fluir es interpretar los imprevistos como parte de lo asombrosa e inesperada que puede ser nuestra vida. Es sinónimo de dejar de controlar: el control es sinónimo de perfeccionismo y el perfeccionismo es sinónimo de exigencia. Y exigir a la vida es estar en continuo  estado de alerta”, así lo explica la psicóloga española Pilar Guerra Escudero.

Pero, ¿cómo podemos lograr fluir todos los días de nuestra vida? La verdad es que es una práctica difícil, pero no imposible. Para encontrar esa serenidad sigue estas 5 recomendaciones.

  1. No te lamentes del pasado: Muchas veces la angustia y ansiedad vienen del temor ante la posibilidad de cometer los mismos errores del pasado. No obstante, debemos empezar a entender que el pasado está ahí para enseñarnos a vivir mucho mejor el presente y que lamentarnos toda la vida no va a hacer que lo cambiemos. Así que lo mejor es soltar.
  2. Acepta lo que puedes cambiar y lo que no: Hay situaciones en las que una acción tuya puede cambiar por completo el panorama. No obstante, existen otras ocasiones en las que por más que lo desees no puedes hacer nada para modificar el resultado. En el segundo caso aprende a aceptar que se escapa de tus manos.
  3. Cambia el lenguaje que usas a diario: De acuerdo a la recomendación de la experta Pilar Guerra, es importante repetirnos ante cualquier preocupación la siguiente frase “estaré preparado o preparada para la que venga y tendré la manera de solucionarlo” eso nos permitirá estar más centrados en el presente.
  4. Ocúpate y deja de preocuparte: Pensar, pensar y pensar no trae consigo ninguna solución, deja que la vida te vaya guiando y toma decisiones conscientes para que puedas actuar adecuadamente según tus valores.
  5. La mayoría de las cosas malas nunca suceden: El 90% de las cosas negativas que imaginamos nunca suceden, esto solo genera angustia en nuestro organismo y desordena nuestras emociones. Así que deja el fatalismo de lado y empieza a pensar de una forma más objetiva.

Aprovecha el presente que es lo único que tenemos seguro y deja de lado aquello que te atormenta.

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