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¡Gracias Miggy! El gran legado de Miguel Cabrera en Grandes Ligas

21 campañas después, se acabó la historia de Miguel Cabrera como jugador activo en las Grandes Ligas. Su familia, amigos y una ciudad que lo arropó durante 17 temporadas estuvieron presentes para verlo en todas las facetas que lo identificaron desde su debut. Como él dijo “quería mandarla a las gradas”, fue la cuenta pendiente en su despedida pero bien saldada la deuda con las 511 ocasiones anteriores.

Se suela valorar a un deportista en función a los números que deja, a las estadísticas y al ranking que ocupa. En este apartado, Miguel tiene de sobra para meterse en la lucha de los mejores con 3174 hits, 511 cuadrangulares, 1881 impulsadas, 1551 anotadas, 627 dobles, 17 triples y .306 de average de por vida.

Se quedó como líder de cuadrangulares 2 veces, lo mismo que con las impulsadas. Consiguió 4 títulos de bateo, 7 bates de plata y 12 nominaciones al Juego de Estrellas. En lo más alto, un MVP, un anillo de Serie Mundial, 2 Hank Aaron y una Triple Corona, único latino por cierto en conseguirlo.

En ese ránking histórico también consiguió robarse algunos focos. En cuadrangulares se va como el 25, empatado con Mel Ott en una lista que solo tiene 6 latinos por delante contando a Alex Rodríguez; en hits es el 16, con Pujols como único latino con más que él; en dobles se ubicó 13, con solo 3 latinos por delante; en impulsadas es el 12 y 2 latinos por delante. Como guinda, solo Willie Mays y hank Aaron consiguieron terminar su carrera con 300 o más de average, 500 o más cuadrangulares y 3000 o más hits. Hay solo tres allí, uno es de Venezuela.

Al viajar por su estadía en Venezuela con los Tigres de Aragua no solo lo recordamos como figura de la mejor etapa del equipo bengalí en su historia, sino que pese al corto tiempo y la cantidad limitada de juegos en muchos casos, fue de los más dominantes que se vio en la LVBP.

No en vano su primer hit fue un cuadrangular y en plena Serie Mundial, tuvo el coraje de sacarle un turnazo a Roger Clemens, ante unos Yankees lleno de historia, para sacarle la pelota a las gradas, algo que también sufrió a los años Mariano Rivera. Tal vez fue eso lo que hizo a Verlander dejar aquel bonito gesto esta campaña al enfrentarse a Cabrera.

Pero detrás de cada número, había no solo un peloterazo sino también un personaje colosal para un dogout. Es fácil pasar por el último Clásico y recordar cómo puso la cara cuando todos apuntaban a Ronald Acuña o pedían un turno suyo pero valoraba la presencia de los jóvenes para el futuro.

Jamás se llevó más méritos que los suyos y evitó la excesiva alabanza, de hecho, es de los pocos deportistas que estando tan arriba supo asumir su papel según pasaba el tiempo y como muestra, que haya pedido un guante para cubrir la primera base en su despedida porque el suyo “no lo usaba desde el spring training”.

Desde sacarle los guantines del bolsillo a Ohtani hasta desarmarle el uniforme a Altuve, Cabrera es ese beisbolista, el que se abrazó con Iglesias hace poco después de un hit, el que paseaba en carrito por el vestidor en sus últimas horas como jugador de Detroit y el que en muchos homenajes recibió donaciones para su fundación.

El material colectado por la MLB con los venezolanos hablando de su influencia, es el tesoro más preciado de la carrera de Cabrera y seguro que la mejor portada para el libro de su legado. Ahora, la nostalgia queda por el vacío que dejará el 24 en Detroit, además de ya no tener ese rato divertido en el home con cada una de sus ocurrencias. Louie Eljaua ni se imaginaba esto al firmarlo, aunque algo especial pudo ver.

Gracias Miggy, por inspirar a jugadores venezolanos para hacer las cosas con una sonrisa y el mayor de los esfuerzos, por potenciar deportistas como Ronald Acuña, ahora tu heredero según tú mismo lo nombraste, además de esos que van subiendo escalones en sucursales y en la LVBP.

Ahora toca esperar que Miguel Cabrera sea anunciado como integrante de la boleta de votación en la MLB para apoyarlo desde todos los frentes posibles, esperando la unanimidad que llegue o no, su mera inclusión es esperada con ansias en Venezuela y seguro que será celebrada como un título mundial. Disfruta del descanso caballo, se te extrañará en los diamantes.

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